Para servir mejor a
sus estudiantes, los profesores de la educación especial bilingüe deben tener un conocimiento apropiado de la lengua.
Deben hablar fluido ambos el inglés y la lengua materna de los estudiantes, saber las diferencias estructurales
entre esas idiomas, entender la naturaleza del bilingüismo y el proceso de convertirse bilingüe, tener experiencia de enseñar
inglés como segunda idioma, poder determinar la habilidad de los estudiantes en ambos idiomas, y desarrollar los planes de
estudios que integran lengua y el contenido. Además, los profesores de la educación especial bilingüe deben utilizar
herramientas de avaluación y técnicas apropiadas para estudiantes de la educación especial lingüísticamente y culturalmente
diversos; demostrar sensibilidad a la diversidad cultural y lingüística de los estudiantes; estar enterados de los efectos
de esta diversidad en el desarrollo y aprendizaje de los estudiantes; entregar lecciones culturalmente relevantes; y proveer
instrucción desafiadora e innovadora apropiada a los excepcionalidades de los estudiantes.